jueves, diciembre 22, 2005

Glin, glon, glan.

Psé, pues a mí la Navidad ni fu ni fa. Que ni me encanta ni la odio, ni me invade ningún espíritu extraño ni me deprimo. Sientes que hay algo distinto en el ambiente, la ciudad está de luces hasta arriba, hay arbolitos y bolas y flores de Pascua por todas partes, pero aparte del cambio en el mobiliario urbano no veo gran diferencia con cualquier otra época del año.
Trabajar trabajo igual, la Nochebuena para mí es un trago cuya parte más divertida y chispeante es el discurso del rey en la tele. Veintisiete personas alrededor de una mesa haciendo el lila (¡hay que divertirse, hay que divertirse como sea¡), comiendo como si el mundo se acabara mañana, niños correteando bajo la mesa y viejas cantando "Noche de paz" con una voz tan melodiosa como el arrastrar de un anillo por el cristal.
"Dale sidra a los niños que esto no hace daño, que es de manzana". No jodamos, tambien son buenísimos los cereales y no se me ocurre meterles un JB. "Te veo más gorda", "te veo más delgada", "te veo mejor cara", "te veo mal aspecto"... Si fuera yo igual de sincera con esta gente a la que veo una vez al año, me nombrarían persona non grata en la familia - "Tía Trini, no sé cómo lo haces pero cada vez estás más gorda y más fea, a ver cuándo me cuentas el secreto"-. El hecho de haber cumplido ya 36 años no es impedimento para que me sigan tratanto como a los 6. Qué coñazo de noche, por dios, y qué poco familiar soy.

Cuando los niños son pequeños vives la Navidad de otra manera, la vives para ellos. Montas el árbol, compras los juguetes, los vistes de pastorcitos y toda la parafernalia, pero ahora que solo aspiran a tener un móvil nuevo y a teñirse mechas... Mortizia se ha puesto unos mechones violeta, que si antes ya daba miedo ahora parece la niña de The Ring con esas melenas. Pero me han sacado cada una 8 sobresalientes y un par de matrículas de honor, así que por mí como si se ponen piercings en los párpados. Para equilibrar un poco la cosa, Samuel ha suspendido 8 de 10, así que va a pasar unas vacaciones más bien jodidas. Pedazo de cabrito, que quiere matar a disgustos a su pobre madre...

La Nochevieja tampoco es nada especial para mí. Sales y te emborrachas como cualquier otra noche de juerga, solo que hay más gente por la calle y tú pasas más frío con los putos vestiditos de tirantes. Muchos años me he quedado sola en casa viendo una peli tras otra con la bata y las zapatillas , y no he echado nada de menos. Eso de que te impongan salir, comer y beber porque sí, me toca un poco las narices. Y no es que lo haga por rebelarme y boicotear la Nochevieja con mi ausencia, es que prefiero hacerlo cuando me apetece y no cuando digan que toca. Para estar con los amigos y disfrutar de un rato de juerga y unas risas cualquier momento es bueno.

Y el día 1 de Enero me fumaré mi último cigarrillo. Ya os contaré. O no.


lunes, diciembre 12, 2005

Y otra RAM

La quinta ya, y tan buena como esperaba. Mucho jugar, mucho beber, poco dormir y a codearse con la flor y nata de esta nuestra asociación.
Bactering y yo salimos el jueves por la mañana, y sobre las 6 de la tarde ya estábamos en Valladolid, donde hacía mucho menos frío del que esperaba, especialmente en el hotel donde nos metieron sus buenos 30º.
Dicho hotel estaba bastante bien, especialmente la piscina caliente y la sala de juegos. Efectivamente, puedo dar fe de que tal y como se rumorea el Pisuerga pasa por Valladolid, y Gallardón ha debido trasladarse allí este puente, porque estba toda la ciudad levantada.
Nada más llegar ya empiezas a dar besos y abrazos, me encanta llegar al sitio donde sabes que te están esperando buenos amigos, y saber que vas a disfrutarlos un par de días, que desgraciadamente pasan volando. Pero hubo tiempo para todo, ya empiezo a controlar esto de estar en dos o más sitios a la vez. Fue maravilloso volver a ver a la gente de Madrid y Barcelona, con los que tengo más relación, a algunas caras las eché de menos (especialmente a Antonn, Mkxis y Lumen Dei), pero Moriarty se las apañó para aparecer un ratito la noche del sábado, justo a tiempo para ser dolorosamente humillado al Catán por mi persona :P. A otros en cambio no les eché de menos en absoluto, y encima conocí a algunos personajes inenarrables. Imperator, perro, espero que la próxima vez que vayas a Granada consideres seriamente la posibilidad de pasar por Murcia, que no termino de amortizar la cama de invitados.
Algunos llegaron a lo largo del viernes e incluso del sábado, por nimiedades como el trabajo y cosas así. Pero el sábado por la noche, allí estaban los Pelafustanes en pleno y con nuevas incorporaciones. Se quejan mucho de que salió mal, como siempre, pero no les hagais ni caso. Sonaron muy bien y hasta Francesc cantó como un campeón, incluso llevando todo el día vomitando. Muy profesionales, sí señor, y divertidos como siempre. Superalgarra se pilló un mosqueo de tres pares, porque como ya es habitual desaparecieron misteriosamente un montón de bombillas y un mando a distancia del hotel. El pobre se lamentaba: "Hala, otro hotel al que no podemos volver..." xDDD

Los que aún no habeis ido a ninguna RAM, no deberíais dejar pasar la del año que viene, vereis qué experiencia. Y aunque la delegación mensamurciana no estuvo mal representada, espero veros a todos en la próxima.

miércoles, noviembre 30, 2005

Ni me acordaba de que tengo blog

Vaya, pues sí que tengo esto abandonado... Y no es que no pasen cosas, solo es que no estoy muy habladora. Además, lo siento por mis pocos pero muy selectos lectores, pero no me siento obligada en absoluto a escribir aquí a menudo, y el día que me sienta obligada seguramente lo cierre.
De momento estoy absolutamente centrada en la próxima RAM. Tengo unas ganas locas de ver y abrazar a la gente que quiero y no tengo oportunidad de ver a menudo, y de pegar botes y berridos en el concierto de los Pelafustanes (este año con nuevos componentes, :********* a mi Fantine).
La RAM siempre es una fecha muy esperada por mí, me ilusiona mucho volver a ver a mis amigos lejanos, amén de darme un voltio por ciudades nuevas que invariablemente me pillan a 600 km. mínimo. Y este año toca Frigodolid, para que podamos sacarle utilidad a los carnets de Mensa rascando los parabrisas de escarcha.
Creo que para mí habrá siempre dos Ram's inolvidables: la de Oviedo porque fue la primera, y la de Mazarrón porque ayudé a organizarla (lo que soy capaz de hacer por no desplazarme), y aunque fue muy trabajoso nadie lo pasó mejor que yo. No es por nada, pero creo que en Murcia pusimos el listón bastante alto, y además todo el mundo aprendió algo: que los tomates de Mazarrón se riegan con muy poca agua (lo dijo el alcalde como tres veces para asegurarse de que nos llegaba el mensaje).
Estoy ansiosa por veros, joer...

miércoles, noviembre 02, 2005

Redioss, qué finde :)))


LLegó por fin el fin de semana del Salón del Manga (llegó y pasó, por desgracia). Qué gozada ver a los amigos de Barcelona, qué maravillosos son y qué bien se han portado conmigo, son un lujo.
La visita al Salón en sí, de maravilla. Agotadora por los viajes y las horas de pie, pero maravillosa. Lo hemos pasado todos como enanos, las chicas se gastaron todos sus ahorros en chorradas, hemos hecho miles de fotos y ha sido de lo más divertido.
Como os dije, me tiré los últimos tres meses cosiendo disfraces como una loca, pero el resultado ha merecido la pena. Los chavales estaban alucinados llevando los disfraces de sus personajes favoritos, y allí se encontraron con gente que a cada paso les pedía una foto. Se sintieron famosos por un día, jeje.

Seguro que los más adictos a la PS2 reconocerán a Dante y Snake.






Alastor costó mucho de hacer, pero estoy super orgullosa del resultado :)






Las chicas se vistieron de sus personajes favoritos del grupo Dir en Grey, resultando semejantes pintas (entre otras, porque llevaron tres o cuatro disfraces cada uno):



Un coro de quinceañeras (como ellas, vamos), se les arremolinaron alrededor y le dijeron a Raquel, la de los pelos naranjas, que era Dios. Es curioso como se confunden hasta las identidades cuando vas disfrazado de tus ídolos. No les pidieron autógrafos de milagro, jojo. Por allí la gente iba saludándose entre ellos como si se conocieran de toda la vida, pero llamándose por los nombres de los personajes que representaban, y era realmente divertido de ver. Había disfraces de todos los personajes de manga, anime y videojuegos que se puedan imaginar, no faltó ni Cálico Electrónico :D

Que vamos, que lo hemos pasado de cine.

lunes, octubre 24, 2005

Vamos a ello, Hari, con un par.

La putada sin nombre que constituye para nosotros los fumadores la nueva ley anti-tabaco, podría acabar siendo la puntilla que muchos necesitábamos para decidir desengancharnos de una vez. Ya será jodido no poder fumar un cigarrillo en la salita del trabajo, pero a lo que me niego categóricamente es a que me estropeen un café o una cena por tener que aguantar el mono. Bares y restaurantes eran el último bastión del fumador, y la prohibición de fumar en ellos algo impensable, pero lo han hecho.
Yo recuerdo de jovencita (y no hace tanto, jo), haber fumado en autobuses, cines y centros de salud. A lo más que llegaban es a un cartelito de "Se ruega no fumar", y eso en la consulta de un pediatra con una docena de niños tosiendo. Tan inconcebible como es eso hoy día, será para las nuevas generaciones el saber que hubo un tiempo en que se fumaba en los restaurantes, y tirando piedras a mi tejado diré que me parece de puta madre.
Ya escribí sobre lo que me revienta la gente que molesta al vecino por dejadez, y el hecho de hacerles respirar nuestro humo no es una excepción. O sea, a mí me gustaría que el tabaco no humeara y así no m0lestara a nadie, pero lo cierto es que molesta y eso me hace sentir mal. Lo más que puedo hacer es alejar el cigarro todo lo que puedo de las narices ajenas, y respetar las casa y coches de la gente que no fuma, pero no puedo dejar de fumar porque soy una adicta de mierda, así de simple. Ya sé que solo los fumadores van a entenderme, pero mi historia es la siguiente.
Empecé a fumar con 13 años, sobre los 16 ya me fumaba un paquete diario, y en los últimos años he llegado a picos de casi 4 paquetes diarios. Ahí fue cuando me acojoné y lo restringí a 2 por el método de no comprar más y hacer que me duren todo el día. He fumado en los embarazos, he fumado dando pecho, he fumado con bronquitis y hasta cuando me faltaba el aire, he salido a las 3 de la mañana a comprar tabaco, fumo en casa con una hija asmática, he llegado a pesar 40 kg. por no comer por culpa del tabaco, mis pulmones parecen flautas traveseras cuando me levanto por la mañana, pero nada de eso ha sido suficiente. Fumar es lo primero que hago al levantarme y lo último al acostarme, y no hay una actividad que conciba sin tener un cigarro en la mano o al menos ardiendo en el cenicero.
Mi padre dejó de fumar hace años, y mi madre siempre me lo recrimina: "Mira tu padre, se dejó el tabaco con dos cojones". Yo siempre le digo: "No, mamá, fue con dos anginas de pecho y un amago de infarto". Y eso mismo creo que tendrá que pasarme a mí, que me den un susto de muerte que me haga replantearme todo.
O bien, que prohiban fumar en todas partes salvo en tu casa y en la calle. Y aquí llegamos al quid de la cuestión, porque no quiero pasar el resto de mi vida puteada, prefiero pasarlas canutas una temporada y ser libre el resto de mi vida. Otra cosa es que lo consiga...
La palabra que me inspira la sola idea de dejar de fumar es pánico. Dejar de fumar para una empedernida como yo, significa coger una depresión de caballo. Durante varios meses voy a ser incapaz de disfrutar de un buen rato, de una velada agradable, de una buena peli o de un buen libro, nada me va a saber a nada porque mi cuerpo no va a dejar que me olvide de que necesita nicotina. Para los no fumadores sería como si supieras que tienes que pasar los próximos meses sin beber agua, a ver si eres capaz de pensar en otra cosa que no sea la sed espantosa y si hay algo que te pueda distraer para no pensar en el agua.
Pero estoy decidida, porque ahora la alternativa es demasiado dura. Me atiborraré de Nicorette, Zintabac, Valium, Prozac, chicles, pipas, me pondré una funda en las uñas, patearé la nevera, me despertarán las ganas de fumar a media noche, lloraré como los críos, me iré al monte a gritar y doblar un pino, dormiré 14 horas al día, pero voy a superarlo como sea.
Nunca les he dicho a mis hijos que no fumen, porque sé que tendré el mismo éxito que mis padre tuvieron conmigo. Me parece más efectivo que sepan que hoy daría cualquier cosa por no haberme puesto el primer cigarro en la boca, y que espero que ellos no lo hagan nunca porque tarde o temprano tendrán que pasar el infierno que me espera a mí.
Y cuando lo consiga, me convertiré en la peor nazi antitabaco de la tierra como suele pasar, MWAHAHAHAHAHA, temblad fumadores.
Oye, y voy a dejar de hablar de tabaco, que durante esta entrada me he fumado 6 ó 7.

Amos a por ello, Hari, que nosotros lo conseguiremos sin necesidad de anginas de pecho. Deseadnos suerte, chicos =:0

viernes, octubre 14, 2005

100 pasos

Paseando por el blog de Nur, he topado con éste. La idea de autodefinirse es bastante atractiva, a quién no le gusta hablar de uno mismo especialmente si ha creado un blog para ello. Pero 100 pasos me parecen demasiados...
Son demasiado pocos para llegar a conocer a alguien, pero demasiados para intentarlo. Así que voy a ejercer mi maltrecha capacidad de síntesis tratando de hacerlo en... pongamos 10.

1- Me llamo Montse. Según la tradición familiar debería haber sido Pura como mi abuela, pero un tío mío catalán intercedió por mí y nunca se lo agradeceré lo bastante. No me veo como Puri... :)
2- Soy un palo vestido. En los últimos meses cogí unos kilos debidos a la buena vida y la falta de stress, pero para mis 1'65 de estatura he pasado casi toda mi vida adulta con 45 kilos. De ahí que haya empezado hace poco a ponerme falda, porque mis piernas no eran como para enseñarlas.
3- Soy madre de familia numerosa. Me casé a los 19 y ví una regla antes de quedarme embarazada de Ana. Estoy loca por mis hijos, aunque nunca me han gustado especialmente los niños.
4- Soy bastante descastada. No soporto a mi madre, y a mi padre y mis dos hermanos a los que quiero mucho, tampoco los veo a menudo, siento como si hubieran dejado de cumplir su función una vez adultos, aunque sea un pensamiento bastante egoista. Por suerte ellos son igual ,así que no nos echamos demasiado de menos.
5- Soy una individualista irredenta. Odio trabajar en equipo, compartir las broncas, las felicitaciones o depender de otros que marquen el ritmo. Me gusta ser responsable sólo de mis errores, o de mis aciertos.
6- Tengo bastante confianza en mí misma. Creo que soy capaz de cualquier cosa mientras no me demuestre lo contrario. Cuando eso ocurre tambien lo puedo asumir sin demasiada pena, pero necesito retos.
7- Sufro algo de agorafobia. Estuvieron a punto de violarme alos 16 años, y desde entonces me aterrorizan las calles vacías. Creo ha sido la peor experiencia de toda mi vida.
8- No me gusta salir de copas y juerga, pero valoro mucho un café con los amigos en plan tertulia tranquila.
9- Estoy enamorada y soy bastante feliz, de momento no pido más a la vida que lo que tengo: tranquilidad y estabilidad.
10- Mis gustos y aficiones ya están en mi perfil, no insistiré en ello.

PS: 11- Es que soy muy vaga...

Buff, no ha sido fácil :)

viernes, septiembre 30, 2005

Sin vuelta de hoja

Buena parte de los errores que uno comete en la vida son subsanables, afortunadamente. Algunas decisiones equivocadas se pueden revocar, siempre existe la posibilidad de reconciliarte con aquellas personas con las que te has enemistado, cambiar de trabajo o de vivienda si no estás contento (es jodido, ya lo sé, pero es posible). Incluso hay responsabilidades de las que más o menos te puedes escaquear, pero de momento se me ocurren dos cosas con las que vas a cargar toda tu vida y de las que no hay posibilidad de escape:
1- Tus hijos, lo cual no es ninguna sorpresa para nadie, sea cual sea la edad que tengan siempre serán una fuente de preocupación para tí. Lo que a ellos les ocurra te duele, y así será mientras vivas. De todas formas, no conozco a nadie que hubiera preferido no tener los hijos que tiene, son lo que más quieres en el mundo y no te imaginas la vida si no existieran, luego son una "carga" que se lleva gustosamente y a la que no renunciarías por nada.
2- Y ésto ya es más jodido: el padre /la madre de tus hijos.

La decisión equivocada de haberte unido a quien no debías, no es revocable en el caso de que haya hijos en común. Nunca será tan sencillo como decir "fue bonito mientras duró, sayonara baby". Con el padre de tus hijos (voy a masculinizar el caso porque para eso cuento yo la historia), estarás unida en la pobreza y en la miseria, en la enfermedad y en la agonía todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe, y cuando realmente te haces consciente de ello, descubres que es una gran putada. No hay vuelta de hoja ni marcha atrás.

Tus hijos (lo que más quieres en el mundo), pasarán con él ciertas temporadas y en cierta medida dependerán económicamente de él. Y esto es una fuente de problemas, preocupaciones y disgustos, sobre todo en el caso de que ellos no quieran hacerlo, y tú los veas pasarlo mal y no puedas hacer nada por evitarlo, porque la ley así lo dice. Es su padre, y a tí te revienta que tenga derechos sobre ellos, porque eso te obliga a tí a no olvidarte nunca de su existencia. Tienes que hablar con él regularmente, tienes que consultarle decisiones, tienes que seguir y seguir discutiendo incluso cuando la relación ya se acabó y tú terminaste hasta los mismos huevos de discutir. Pero por causa de tus hijos esa persona seguirá formando parte de tu vida te guste o no.
Lo que puede suponer esto para los niños ya es otra cuestión, se pueden adaptar bien o se pueden volver locos intentando llevar dos vidas paralelas: la vida con mamá y la vida con papá, que suelen ser bien distintas. Pero para tí, que nunca te verás libre de una persona a la que ya no quieres tener cerca, es más bien duro de llevar. Y eso, desde luego, en el caso de que las cosas se lleven más o menos civilizadamente (en la medida en que ello es posible), y que la intención no sea hacer daño al otro a través de sus hijos. Porque si la intención es esa, si una de las partes resulta más retorcida y rencorosa de la cuenta y no tenga escrúpulos en joder a sus hijos con tal de joder a su ex, tu vida se puede convertir literalmente en un infierno. Y yo estoy harta de ver llorar y sufrir a mis hijas, joder. Ellas no quieren dejar de ver a su padre, porque lo quieren, solo quieren que sea un buen padre...
Nada, un desahogo, que tengo el día chungo. Si quereis moraleja, elegid bien las gónadas que harán a tus hijos, porque te van a acompañar el resto de tu vida. Un besazo, mkxis.

miércoles, septiembre 14, 2005

Terra Mítica, crónica subjetiva.

El sábado cogimos a mi prole y nos dispusimos a pasar el día en Terra Mítica, aprovechando que nos quedaba cerquita (Benidorm). Yo ya había ido el año en que lo abrieron y me gustó, pero muchas de las atracciones y espectáculos aún no funcionaban, así que me apetecía repetir ahora que está todo abierto y que han estrenado alguna que otra atracción, y sobre todo me apetecía que lo vieran los niños.
Lo primero que he de decir y que precisamente me gustó de Terra Mítica es que NO es un parque de atracciones, aviso, es un parque temático. Hay atracciones, por supuesto, porque es lo que más gente atrae y de hecho nos lo venden como un gigantesco parque de atracciones, pero no lo es.
A ver cómo explico lo que opino de este parque, que no es fácil. Lo primero que hay que decir es que es bonito, la decoración de cada zona está bastante acorde con la cultura que representa, la música, las animaciones de actores por la calle son bastante entretenidas, y algunos espectáculos son realmente buenos (especialmente la historia de Barbarroja que se representa en Iberia, la toma de un pueblo español por una banda de piratas con su barco enorme y todo). Pero la segunda impresión que me deja es la de una especie de "quiero y no puedo".
Terra Mítica está plagado de restaurantes, bares y sobre todo tiendas de souvenirs, en lugar de cosas para ver. Está concebido básicamente para que te dejes la pasta allí, más que para que disfrutes de un día de parque, y uno tiene la impresión de haberse dejado 33 € por entrada para tener la oportunidad de seguir gastando una vez dentro. Evidentemente esa es la finalidad de cualquier invento de este tipo, pero uno espera que se lo pongan bonito, que le den vaselina para que no duela, que te diviertas tanto que no te importe pagar lo que sea. Pero por ejemplo, no hay zonas acondicionadas para sacar la fiambrera y comer de picnic, no puedes olvidar en ningún momento que tú estás allí para dejarte los cuartos. Y oye, a una le gusta que la engañen, que le hagan creer que todo está montado para que tú lo disfrutes y que el dinero es lo de menos. Como cuando pagas una barra libre y luego te tomas dos cubatas, te dejan limpio pero tú tienes esa agradable e infantil sensación de que bebes gratis solo porque no pagas la consumición. Me pillais, verdad?
En cuanto a la distribución del parque, en cada zona puede haber 3 ó 4 atracciones (una "dura" y dos chorraditas suaves), un restaurante asequible tipo hamburguesería, otro más lujoso, y otras 3 ó 4 tiendas de regalos si no más. En los folletos y en la web aconsejan visitar el parque dos días para disfrutarlo plenamente (o una semana, no te jode), pero lo cierto es que en unas horitas ya está todo visto. El resto del tiempo se va en hacer cola para las atracciones.
Y mira que a mí me van las emociones fuertes, de las de ponerse cabeza abajo o bajar a velocidad de vértigo, pero de esas atracciones hay cuatro, de las cuales una de ellas dura 35 segundos exactos y la otra es una caida libre (ponle cuatro segundos). Y haces hasta una hora de cola para eso. Luego te quedan un par de chorraditas para toda la familia, descensos en rápidos, paseos en barco y poco más, o sea que las atracciones insisto en que no son su fuerte.
La pena es que en el resto de puesta en escena se podían haber lucido un poco más, que no costaba tanto cuidar los detalles . Vale que los paseos son bonitos y arbolados y acordes con la zona en cuestión, pero cosas del tipo papeleras metálicas modernas por todas partes en lugar de disfrazarlas de la época estropean bastante el efecto. No te permiten tener la sensación de haberte transportado en el tiempo (jo, eso estuvo mejor conseguido en el castillo de Lorca, para los que vinisteis a la Ram de Mazarrón).
Al parecer el parque está teniendo pérdidas por todas partes, y es posible que no esté abierto muchos años más. Cuesta creerlo al ver los ríos de gente que entra, pero lo entiendes mejor cuando intentas calcular los gastos de semejante instalaciones. Creo que el fallo es que se han quedado a medio camino de las dos cosas: no es exactamente un parque de atracciones, pero tampoco han clavado el ambiente que pretendían, supongo que porque no pueden permitirse detalles que no les van a reportar beneficios. Si hasta una de las nuevas atracciones cuesta 5 € después de haber pagado el precio de la entrada... Se nota que ya no saben de dónde sacar más pasta.
Menos mal que a mí me sacaron poca, las entradas me las regalaron y a medio día cayó un bocata. Si llega a costarme la fiesta los 250 ó 300 € que hubiera sido lo suyo, no estaría hablando tan tranquila de los defectos de Terra Mítica, estaría cabreada como un mono :)
A pesar de todo, fue un día estupendo y lo pasamos muy bien, pero uno no puede evitar sentirse un poco decepcionado. Un consejo final a los que piensen ir próximamente: pedid el mapa y el horario de espectáculos en vivo, disfrutad de todos los que tengais tiempo material para ver (a las 11:00 en Roma, a las 11:30 en Egipto...), y dejad las atracciones para el final. Durante la última hora yo monté 5 veces seguidas en el Synkope porque ya no hay colas, y merece la pena esperar. Si no ves los espectáculos, entonces sí que has pagado para nada.

miércoles, agosto 17, 2005

El sueño de una noche de verano.

Hoy me han cabreado. El gilipollas de mi jefe me ha pegado la bronca injustamente y me he cabreado, así que el resto de la mañana va a trabajar su padre.
A riesgo de que el concepto que tengais de mí baje bastantes enteros, os voy a contar lo que me pasó una noche el verano pasado. Ya lo tenía olvidado, pero lo he recordado porque anoche salió a cuento en la conversación que tenía con mis hijas y aún están riéndose de mí, y me temo que lo harán durante bastante tiempo.
Una noche, despierto de madrugada boca abajo con la sensación de que algo se está paseando por mi espalda. Era verano, las ventanas estaban abiertas y yo medio en bolas, así que no era improbable que algún tipo de bicho se hubiera colado. Pero si era un bicho, tenía que ser una araña de la XXL o una rata, porque lo que fuera me estaba cubriendo todo el omoplato derecho. Evidentemente me desperté con un ataque de pánico y empecé a gritar, a pegarle puñetazos a aquello, a arañar y rascar con todas mis fuerzas, pero lo que fuera seguía allí, sin moverse. Yo cada vez más acojonada y pegándole a aquello cada vez más fuerte, y a todo esto gritando como una posesa (oí las voces de algún vecino a quien había despertado).
Cuando empiezo a recuperar de verdad la conciencia y me despejo del todo, jadeante, sudorosa y acojonada, me doy cuenta de que estoy boca abajo, acostada sobre mi brazo izquierdo, y que lo que hay encima de mi espalda es... mi propia mano izquierda. Claro, como el brazo estaba completamente dormido no siento absolutamente nada, pero lo saco de debajo de mi cuerpo, empiezo a sacudirlo y a abrir y cerrar la mano para que la sangre vuelva a circular, y cuando por fin recupero el sentido del tacto... la hostia, qué dolor de mano¡ Cosa bastante normal, porque al encender la luz veo que tengo la mano izquiera llena de arañazos, chorreando sangre y amoratada como si le hubiera pasado un camión por encima.
Me tuve que desinfectar las heridas y vendarla porque tenía los nudillos despellejados y las falanges atrofiadas como una garra. Cuando me preguntaban qué me había pasado en la mano decía de coña que me habían atacado durante la noche (lo cual era cierto, vamos, me había atacado vilmente mi mano derecha).
Eso sí, que se ande con mucho cuidado cualquier bicho que tenga pensado posarse en mi espalda, porque no tengo piedad. Seré tonta del haba, que casi me automutilo...
Una noche tambien me desperté boca abajo pero con la cabeza mirando el techo como la niña del Exorcista, pero esa ya es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. A veces pienso que deberían atarme a la cama para dormir.

martes, agosto 09, 2005

Ciudades

Vivir en una ciudad pequeña como Murcia tiene indudablemente sus ventajas, porque te la puedes recorrer andando de punta a punta en tres cuartos de hora.
Poder ir a pie al curro cada día es un lujo, y ahora que trabajo exactamente en la otra punta de la diagonal de la ciudad, llego en 15 minutos de autobús. Siempre tienes cerca de casa el cole de los niños, el centro de salud, las tiendas y las zonas de copas. Jo, si Antonn, Custer, Moriarty y yo vivimos a 200 metros uno de otro...Los inconvenientes que supone vivir en una ciudad pequeña supongo que son igual de obvios.
Si quieres estudiar idiomas, puedes elegir entre francés, inglés y alemán . Si quieres hacer artes marciales, tienes el karate y el judo. Si eres lector de comics, tienes que ir a la única librería especializada que hay y tener la suerte de que tengan lo que buscas. Si quieres un libro de rol, acércate al Corte Inglés y confórmate con lo que veas allí. Si quieres cualquier cosa que se salga de lo mayoritario, te topas con una pared.
En ese aspecto flipo cuando voy a Madrid, por ejemplo. Tienes todo lo que puedas buscar, puedes estudiar lo que quieras, encontrar lo más raro que se te ocurra. ¿Pero dónde está todo eso? Siempre a la misma distancia, que es a tomar por culo de tu casa. A mí, pobre provinciana, me parece ciencia ficción hacer tres trasbordos para llegar a cualquier sitio (trascualo? en Murcia sólo haces eso si te sales de la ciudad para ir a un pueblo...). Si coges un taxi tienes que decirle la calle y hasta el número¡ En Murcia sobra con que digas "voy al lado del colegio tal o del hotel cual". El concepto de distancia que tenemos aquí es otro, una cosa está lejos cuando está a más de 20 minutos a pie...
¿Y qué es mejor? Y yo qué sé, es que las diferencias son muchas. Los murcianos en Madrid flipamos al ver las tiendas tan estrambóticas que puedes encontrar y ver que se puede vivir de eso, y los madrileños flipan en las ciudades pequeñas porque se pueden dejar el coche en el garaje todo el día. Leí por ahí que Madrid es una ciudad imposible de entender cuando vas a pasar unos días, pero increíblemente especial cuando vives en ella. Y a mí me encanta tener el trabajo tan cerca, pero me gustaría que existiera una academia de japonés y una tienda de juegos y una biblioteca como dios manda...
Ahora que lo pienso, otra pega que tiene Murcia es que sales por ahí y te topas con tu ex por todas partes.

viernes, agosto 05, 2005

Rooool



Ostras, cómo nos lo pasamos el fin de semana con el rol en vivo de Naruto. Acabamos reventados de dar barrigazos por el monte, pero fue memorable. Mis niñas son las dos de la izquierda, y mi peque es el nano del shuriken gigante (disfraces y complementos made by Montse). No sé si disfruto más con la aguja y las tijeras o con la sierra de calar y la lijadora.

viernes, julio 29, 2005

Defectos y virtudes

Toma ya, dos posts en una semana. Entendedme, he estado casi un mes de vacaciones y no he tenido tiempo de escribir, así que ahora me sale toda la verborrea. Me reincorporé el lunes, y todavía estoy tratando de que sacudirme la espesura mental. No entiendo a esos que dicen: "yo al cabo de dos semanas ya estoy aburrido y deseando volver". ¿¿¿??? Dios santo, y yo que no habría vuelto. Debe ser triste no tener nada que llene tu vida cuando no estás trabajando.

Pues pensaba yo el otro día a raiz de algo que leí, sobre defectos y virtudes humanas. Todos somos más tolerantes con unos defectos que con otros, dependiendo de nuestro propio carácter. Creo que la sinceridad y la generosidad son de las virtudes mejor vistas y más alabadas, nadie dice de sí mismo que es un mentiroso ni un rata, aunque no nos importa admitir que seamos por ejemplo unos vagos (como es mi caso). Siempre hay alguno que suelta: "a mí el que no me quiera es por lo claro y sincero que soy". A lo mejor no se les ocurre que el hecho de ser un gilipollas integral igual tambien puntúa. Yo siempre me ando con cuidado con estos que van con la verdad por delante...

En mi caso, soy bastante tolerante con ciertos defectos humanos, pero hay uno que me saca absolutamente de mis casillas, me pone a parir y me hace hervir la sangre, y no es de los más denostados socialmente: la desconsideración. Algunos ejemplos gráficos:
-la señora que en el supermercado forma en la caja una cola de la leche porque tiene tooodo el tiempo del mundo para embolsar sus cosas y pagar.
-los papás que miran sonrientes a su niño mientras está dando berridos y pateando cosas en un local cerrado y poniendo de los nervios al resto de la clientela.
-el dependiente de la tienda que lleva media hora rajando con un cliente conocido mientras el resto se tira de los pelos esperando que empiece a atender.
-el que sube al autobús y se planta en medio a charlar con el conductor cuando detrás la gente está esperando para subir.
Este tipo de personas puede conseguir que salga de mí una Mrs. Hide. Me pasan por la cabeza cosas como lo bonito que sería estrellar una silla en la cabeza del niño, de la señora o del sujeto en cuestión. A estos seres que creen que su presencia es un regalo para la humanidad y los gritos de sus críos malcriados es música celestial, los metía en un saco bien atado y los tiraba al mar. Mejor al río Segura, que está hecho un asco.
Vereis, yo es que soy de las que si está en una cabina y veo a alguien esperando, soy capaz de cortar la conversación, no soporto saber que estoy haciendo esperar o molestando a alguien por mi inacción. Y claro, no puedo entender como hay gente que se pisa el escroto de lo tranquilos que van por el mundo, puteando al personal.

Por las mismas razones, la virtud que más admiro en una persona es la consideración. Por encima de la generosidad, la sinceridad y lo que querais. Admiro al que se levanta de su asiento en el bus porque ha entrado un anciano (ojo, que a mí es difícil adelantarme en eso), al que se apresura para no hacer perder su tiempo a los demás, al que considera que los demás tienen como mínimo tantos derechos como él. Al que te reconoce un esfuerzo extra, al que ayuda a una señora mayor que no puede con sus bolsas de la compra aunque eso te haga perder un tiempo precioso. Y sin necesidad de ir tan allá, admiro al que no molesta gratuitamente.

martes, julio 26, 2005

Cerró Manoli's

Durante los años en que me dedicaba exclusivamente al cuidado de criaturas mágicas, pasé muuchas muchas horas en una cafetería llamada Manoli que hay junto a mi casa. Cada mañana el mismo recorrido, cruzar la carretera, dejar a alos niños en el cole, vuelta a cruzar y a desayunar en Manoli.
Es una cafetería perfecta para ciertas cosas. Es totalmente acristalada, lo que la hace muy luminosa, y las mesas son grandes para poder leer el periódico tranquilamente mientras desayunas. Sueles encontrar siempre a la misma gente, los clientes habituales a los que ves cada día, y con los que terminas por hacer una cierta amistad.
Allí suelen acudir todas las mamás del colegio, de las que yo huía como de las avispas por lo pesadas que eran. Su único tema de conversación era, obviamente, los niños. Que si se comían la verdura, que si la seño les había dicho no sé qué en clase, que si se peleaban con sus hermanos, y yo me aburría terriblemente. A mí me encantaba bajar a a Manoli por una sola razón: era estupendo leer allí con un café en la mano y la musiquita suave de fondo. He leído docenas de libros en ese bar al lado de la ventana, he estudiado, he charlado superficialmente con los clientes de diario, me he reido mucho con los chistes de Manoli. Ella, que era la dueña, es una mujer fantástica. Siempre bajaba a tomar un café con ella a las 10 de la noche cuando estaba cerrando, y entonces echaba el candado y nos sentábamos en una mesa a charlar un poco sobre lo que nos había ocurrido durante la jornada.
Más adelante, la cafetería de Manoli se convirtió en el lugar donde pasaba mis mejores ratos, porque empezamos a acudir allí todos los domingos Antonn, Custer y yo a jugar al Catán. Y con todo lo que nos queremos, delante del tablero nos destrozábamos vivos, a la yugular. Y lo pasábamos de miedo.
Antonn siempre empezaba llamándome Montsita, al cabo de un rato de putearlo empezaba a llamarme Montse, y cuando llegaba al Montserrat, yo sabía que le había jodido en serio. Lo siguiente que me llamaba era Monsauron :)
Y Custer, nuestro niño mimado, no perdía oportunidad de destrozar a cualquiera de los dos. Entonces Antonn y yo nos mirábamos con una mezcla de tristeza y orgullo y decíamos: Dios mío, hemos creado un monstruo. Fueron muy buenos aquellos tiempos, y rebautizamos el sitio como Manoli's Games & Coffee.
Siempre que venía a Murcia y tenía ocasión, Moriarty se nos unía esa tarde. Tambien Beor pasó por Manoli y jugamos a todo, regalándonos ambos unos juegos para Mensamurcia que siempre acaban en mi casa.
Por circunstancias personales, pasamos una temporada sin vernos para jugar, y hace un par de meses yo pasé por Manoli para tomar un café, y me encontré el local cerrado y el cartel de Se vende en la puerta. Me sentí muy triste, como si hubiera perdido una parte de aquellos buenos tiempos.
Claro que podemos seguir viéndonos en cualquier parte para jugar o charlar, pero es que Manoli...era nuestro Manoli's Games & Coffee.

domingo, julio 03, 2005

Ains,que se me cae la baba

Ésta es mi niña. Si es que hay mucho frikismo en mi casa..:D

miércoles, junio 15, 2005

Me encanta...

Esto tengo que contarlo. Mi hija Ana siempre ha tenido problemillas de adaptación al medio, le han dado mucha caña los compas por ejemplo por no gustarle Andy y Lucas (bien por ella), o por ser muy callada y retraída, o por devorar manga, y el no sentirse aceptada le ha hecho pasarlo mal durante largas épocas. En cambio Raquel, que es un año menor, tiene una personalidad muy fuerte y el don de que le resbalen del todo las opiniones ajenas, y no se corta un pelo para demostrarlo.
La última que me han contado: un par de pijas de la clase de Raquel (retrato robot: minifaldita, top cortísimo y pelito con mechas y todo tipo de horquillitas y pinzas), le dijeron el otro día a Raquel (que iba como siempre, con botas negras altas, medias negras rotas y guantes largos de rejilla):
- Mortizia, ¿no estás asfixiada con esos ropajes y esas melenas negras? (risita burlona). Ella les respondió:
- Las góticas sufrimos en verano, pero a las putas les toca sufrir en invierno.
No sabeis cómo envidio esa libertad suya de hacer lo que le venga en gana y que se la sude el resto del mundo... Quizá por esa cualidad tenga tantos amigos y esté siempre rodeada de gente que se la rifa, porque yo seria incapaz de responder algo así.

lunes, junio 13, 2005

Golpe súbito de empatía

Anoche ví en el telediario una manifestación que hubo no sé dónde en contra del matrimonio entre homosexuales. Muchas familias con niños, y que si un niño necesita un papá y una mamá para crecer sanos emocionalmente (pffff, yo habría preferido dos papás y ninguna mamá: ver posts anteriores), que si quieren destruir la familia tradicional (como si fueran a prohibir el matrimonio entre heteros), y otras tonterías a cual más rebuscada. Y a pesar de que siempre he apoyado y defendido a capa y espada el derecho de las personas a formar la pareja que les dé la gana, o que la naturaleza les dicte, anoche por primera vez extrañamente me puse de verdad en su pellejo.
Estaba cenando en un bar con B. mientras veía esto, y le pregunté: "¿Te imaginas que viviéramos en un mundo de homosexuales donde las parejas heteros estuviéramos mal vistas, y sólo pudiéramos permitirnos expresiones de cariño en ciertos sitios y a ciertas horas? ¿Que no pudiéramos darnos un beso en la calle sin que alguien nos mirara mal o se repugnara, o donde en un alarde de atrevimiento solo pudiéramos cogernos de la mano? ¿Y si fueran los demás quienes juzgaran si tenemos o no derecho a tener un hijo? " Bactering respondió que él no viviría en un mundo así, que hace tiempo que se habría cortado las venas. Pues esa es exactamente la realidad de estas personas, su día a día. Y me pareció absolutamente horrible.
He de decir que mi hermano menor es gay. Nadie lo sabe en mi familia oficialmente, pero si es blanco y en botella, es leche. Mi madre dice que todavía no quiere liarse con novia y familia porque está muy liado con el trabajo y porque aún es joven y quiere disfrutar de la vida, pero con 34 tacos yo creo que ya ha disfrutado lo suyo. Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Y mi padre, de educación férrea tradicional es de los que prefiere (sic) "dos hijas putas antes que un hijo maricón". Con lo cual, evidentemente mi hermano dejará que mis padres mueran sin saberlo, y creo que hará muy bien.
Mi hermano tiene pareja estable desde hace muchos años, y en casa oficialmente es "su mejor amigo". Va mucho de visita, se ducha y duerme en su casa pero es porque son muy amigos. La mitad de sus amigos tiene pluma pero no parece que hayan asociado ideas. Incluso mi hermano es bastante amanerado, pero según mi madre es "expresivo". Hay que joderse.
Yo me casé, mi hermano mayor se casó, nunca escondimos nada y todos lo vieron bien y lo celebraron por todo lo alto, pero mi hermano debe haber sufrido (y sigue sufriendo) en sus carnes el vivir con una mentira, con una máscara puesta. Y yo nunca había reparado en lo mal que debe pasarlo, nunca me había puesto en su piel pero anoche lo hice, y sentí mucha lástima por lo injusto de su vida y de la de tantos otros en su situación. Maldita religión que todo lo llena de mierda y todo lo envenena, que hace desgraciadas a personas que nunca han hecho nada malo.
Me quedo con un chiste gráfico que ví en el periódico y que me hizo sonreir: un cura decía "Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre" y a su lado una pareja de gays decían: "Lo que el hombre ha unido que no lo separe Dios". Me pareció cojonudo.

miércoles, mayo 18, 2005

Hay días...

No tengo motivos para quejarme, ya lo sé. Mi vida sentimental marcha mejor que bien, tambien la familiar, me gusta mi casa, mi trabajo (aunque sea mortalmente aburrido estoy bien considerada y el ambiente laboral es bueno).
Por eso me pregunto porqué hay días en los que me siento tan decaída. A veces no encuentras ningún placer en las cosas que antes te lo proporcionaban, y el tiempo transcurre en una calma chicha que no viene a cuento. Llego a casa, me siento, me pongo a pensar qué hago a continuación, y cuando veo que las opciones son: limpiar, planchar, ver el Diario de Patricia o terminar el puzzle que llevo entre manos desde hace un mes, descubro que lo que de verdad me apetece es no hacer nada. Y no hacer nada es lo que menos soporto en esta vida, así que algo no debe andar bien cuando es lo único que me pide el cuerpo.

Supongo que será esta dichosa primavera que me deja (neur)asténica perdida y con la moral por los suelos. Igual un complejo vitamínico lo arregla todo y resulta que lo mío solo son tonterías. Pero a veces siento tan pesada la carga de la responsabilidad de mi vida...

No es que añore los tiempos en los que otros adultos cuidaban de mí, porque si realmente he sobrevivido a esa época fue por puro milagro. Mi madre (a pesar del tono jocoso de la entrada que hice sobre ella), no ha sido nunca una buena madre. Es de las que creen que tus hijos son extensiones tuyas, y que tienes poder y derecho para decidir por ellos, y hacía cosas como no parar nunca en casa de tanto trabajar y dejar a tus niños en manos de canguros medio locas. Y no era necesidad, que en casa vivíamos bastante bien, es que no soportaba mucho nuestra presencia. Supongo que por eso yo me empeñé en criar a mis hijos personalmente, y ya me libré bien de dejarlos en sus manos.

Todavía a mís 35 años viene de vez en cuando por casa a sacar defectos de cómo lo tengo todo, de mi forma de hacer las cosas. Yo tardo apenas unos segundos en mardarla a la mierda y echarla, entonces nos pasamos unos meses sin dirigirnos la palabra y eso es lo mejor, que descanso de ella una temporada.

Me duele bastante sentirme un monstruo por no querer a mi madre, que solo hay una y eso, pero es que no tengo ninguna sensación agradable o positiva para ella. Me ha jodido mucho pero mucho la vida, y ni la quiero ni confío en ella ni la quiero cerca. Pasé una cirrosis con 5 años que casi me lleva por delante y a ella no la recuerdo en ningún momento cerca, con una palabra cariñosa hacia mí o unos cuantos cuidados. Ahora que ya no la necesito, que la aguante otro. Por eso le dije que me casaba 15 días antes de la boda, y tuve dos abortos de los que se enteró por terceros, se enteró de mi separación al cabo de varios meses, y hace un año que vivo con un hombre y no tengo intención de decirle nada hasta que no lo descubra por sus propios medios.

Anoche tuve una pesadilla sobre ella, y creo que por eso estoy hoy así. pero tranquilos, mañana será otro día que decía Scarlett O'Hara, y volveré a ser la Almuric de siempre, que tengo unos niños que quieren verme feliz y contenta ;)

jueves, mayo 12, 2005

La anciana

En mi barrio vive una señora muy mayor, debe andar cerca de los noventa años. Es extremadamente delgada, y siempre lleva una pinta rarísima, entre lo pasado de moda y lo simplemente hortera: bermudas a rayas con blusas floreadas y cosas así. Lo que más me llama la atención de su aspecto es que siempre lleva un turbante sobre la frente y unas gafas enormes que casi le tapan toda la cara, y los morritos pintados de rojo pendón verbenero, parece una versión hiperenvejecida de Greta Garbo.
Siempre la veo paseando por el barrio llevando un perrito diminuto de raza chihuahua, que juraría que hasta se parece a ella, igual de delgados son. Mientras pasea con él, le va hablando, contándole cosas sobre el barrio, sobre los edificios antiguos, sobre la historia de las casas que ha visto tirar y volver a levantar a lo largo de los años...
No hace falta saber mucho sobre etología humana para entender que no tiene a quién más contarles sus historias que a su perrito. A veces la he visto entrar en una tienda, y entonces lo coge en los brazos como si fuera un cachorrito, cuando seguramente el perro es tambien anciano, porque llevo viéndoles más de 10 años. No creo que tenga nadie que le diga que esas combinaciones de ropa son de mal gusto, o que esos turbantes y gafas hace mucho que ya nadie los lleva, que aunque su mente quedara anclada en los años 30 su cuerpo ha ido acusando el paso del tiempo y su espalda se ha ido arqueando poco a poco, y que ya no debería usar esos colores tan subidos de labios.
Hace cosa de una semana la vi pasear sola por primera vez. No había ningún perrito junto a ella y ella no hablaba ya con nadie. Se había quitado el turbante, iba sin maquillar y con zapatillas de casa. Sentí una enorme tristeza por ella al suponer que su perro había muerto, y sobre todo al comprobar que se había llevado con él las ganas de vivir de su dueña.
Desde entonces la he vuelto a ver varias veces y ya no es la misma, solo es una anciana más con todo el peso de su pena a cuestas, y terriblemente sola.

martes, mayo 10, 2005

Toca viajecito

Como consecuencia de lo expuesto en la entrada anterior, ya tengo sentenciada para octubre una visita aquí. Lo cierto es que nunca he ido a una feria de esta índole y no niego que me apetece. Lo que no me apetece tanto es la jartá de coser disfraces que me voy a pegar: de momento no me escapo de hacer 6 de personajes del manga-anime Naruto, porque por lo visto allí al que no va disfrazado de algún personaje lo miran raro ("bah, tú ni eres otaku ni eres nada"), y aparte las chicas me van a hacer un performance a imitación de sus ídolos Dir en Grey, junto con otros miembros de su asociación en Murcia, Otaku no Ie. Y claro, hay que disfrazarlas, peinarlas y comprarles mil cosas.
Jo, si es que las ves tan emparanoiadas con el viaje que a ver cómo se lo niegas. Y ya puestos pues lo disfrutaré yo tambien, qué leches. Estos son los disfraces que tengo que hacerles, y creo que yo me voy a quedar con el de la derecha, kimono corto y botas claveteadas, cómo mola :P, que a mí eso de disfrazarme me gusta más que a un tonto un pito. Ya os mandaré fotos (cuidadín con las babas, que estas cinco preciosas chicas japonesas son tíos)
Los chicos se irán en autobús al albergue que les pone la asociación, y B. y yo iremos aparte en coche y dormiremos en algún hotel cercano. Por supuesto quiero aprovechar esos días para hacer visitas a los amigos de Barna a los que por desgracia solo veo dos veces al año, espero que cuando ya lo tenga todo amarrado podamos quedar para vernos, y conocer el famoso chino y su potenciador negativo de CI :)
Jo, os echo de menos...

lunes, abril 25, 2005

Teletipos

- Ana mi primogénita es pelirroja. Es otaku hasta la médula y se hace llamar Toshiya. Lee tanto manga que ya se lía y empieza todos los libros por el final, y me vendería por un libro de Osamu Tezuka.
- Raquel es morena, gótica, su nick es Mortizia e idolatra a Dir en grey (agarraos a la silla y echad un ojo al Google). A mí me da hasta miedo con esos ropajes negros.
- Samuel es rubio, y tiene una empanada mental que no se aclara. Vive por y para los RPG.
- Os juro que son todos del mismo padre.

viernes, abril 22, 2005

Aniversarios

Es tiempo de celebrar unas cuantas efemérides. Este verano hará 4 años que entré en Mensa, lo cual no puedo negar que dio a mi vida un giro de bastantes grados. He conocido gente maravillosa, porque el mensista cuando es maravilloso, es que es maravilloso de verdad. El análisis global de estos años en ese aspecto es muy, muy bueno ( Fantine lo cuenta muy bien en su blog, así que para qué insistir).
Ayer fue el cumple de mi enano, acabas reventada pero tiene su gracia lo de montar una fiesta infantil, encender las velitas y todo eso. Le regalé el Metal Gear 3 para PS2. Obviamente, entre mis obligaciones de madre figura el control de calidad de los objetos que consumen, así que la noche anterior le dí buena caña al juego, y una vez comprobado que los gráficos están de puta madre, los nuevos movimientos son alucinantes, y que Snake está más buenorro que nunca, procedí a darle el regalo con la conciencia tranquila y la satisfacción del deber cumplido.
El mes que viene es el cumple de la mediana, Raquel. Es triste que tu hija de 14 años gaste una talla más de sujetador que tú...
Esta primavera hace un año de otros sucesos menos agradables, pero a los que he sobrevivido. Debe ser cierta la frase aquella de Nietzsche, pero a mí me gusta más la versión cañí: lo que no mata engorda.
Por marzo del año pasado me encontré de repente un día sola, sin trabajo, sin casa, sin dinero y con tres niños a cuestas. Lo de coger depresiones y eso no va mucho conmigo, pero digamos que mi nivel de stress por aquellas fechas era tirando a alto. Mi ex-marido decidió que era un momento tan bueno como cualquier otro para pedir el divorcio (gran error: el momento adecuado fue el día siguiente de casarnos, pero mejor tarde que nunca). Solo que yo estaba en paro y viviendo en una casa que pertenece a mis suegros.
Para qué os voy a dar la paliza contando cómo me lo monté para conseguir trabajo, casa e hipoteca en 15 días, pero lo cierto es que lo hice. Mi familia se enteró del pastel cuando yo ya estaba instalada en mi nueva casa, solita y encantada de la vida. Solo lo supieron mis dos o tres mejores amigos (mensamurcianos, qué casualidad), que no solo me sostuvieron anímicamente, sino que curraron lo suyo ayudándome a pintar el piso y demás. Moriarty pintó la habitación azul más bonita que he visto, creo que le dio como 7 capas para más seguridad :)) Este último año he repetido muchas veces que le debo media vida a Antonn, _Custer_ y a Freddie Mercury, que no me dejaron sola un momento.
Tres meses después yo ya estaba reponiéndome poco a poco de la movida, con un buen trabajo, disfrutando de mi casa nueva, saliendo por las tardes a leer al balcón sentada en el suelo con un café en la mano y mi gato sobre las piernas. Seis meses después ya sentía como si todo aquello le hubiera pasado a otra persona en otra vida, y ahora que ha pasado un año soy realmente otra persona.
Hacía tres años que conocía a Bactering de la reuniones y cenas, pero por aquellas cosas de la vida empezamos a salir y llevamos ya juntos desde el verano pasado, y prácticamente no nos hemos separado en este tiempo, a pesar de vivir en ciudades vecinas. No recuerdo si alguna vez fui tan feliz como ahora y si la vida me pareció tan bonita, y eso que hace meses que mi cerebro dejó de segregar la difeniletilamina esa que hace que te vuelvas gilipollas y te perfumes hasta para hablar por teléfono con el ser amado. Es sencillamente que estoy bien, que me gusta mucho mi vida ahora, que tengo lo que quiero y quiero lo que tengo (sobre esto me enseñó mucho Rapun :***), y que la cosa tiene visos de ser muy duradera.
Antes tenía una vida muy distinta, no me disgustaba porque estaba acostumbrada a ella y siempre pensaba que en el reparto de vidas tampoco me había tocado la peor. Era una vida, como cualquier otra, sin grandes alegrías ni grandes tristezas. Bueno, de esas sí hubo alguna. Y ahora siento como si me hubieran querido mostrar lo que es una vida buena, una vida de verdad.
Y me gusta.
Y de verdad que Snake está ahora más buenorro que nunca :)

martes, abril 12, 2005

Modo mamá On, no apto para diabéticos.

Hoy toca plastazo maternal, que para eso es mi blog. Y es que me encantan mis niños, estoy pirrada con ellos, son las personas más acojonantes que he conocido nunca y mira por donde me han tocado a mí. Y no lo digo yo sola: lo dice su padre, sus abuelos y sus tíos, así que debe ser cierto, no?
Soy una firme creyente de que tarde o temprano a todo el mundo le sale la vena p/maternal. Estoy harta de ver amigas que decían que no estaban hechas para ser madres, y en cumplir los 35 entrarles la prisa de repente porque "se les pasa el reloj". Basta que sepas que no puedes tener algo para que lo desees con todas tus fuerzas, y creo que en este caso ocurre eso.
Normalmente tienes dos opciones:
1 - Pasas un tiempo organizando tu vida, consolidándote en tu trabajo, consiguiendo una vivienda, y finalmente decides tener un hijo cuando tu vida ya está más o menos encauzada (y antes de que el reloj se te pase).
2- Tienes los hijos lo primero de todo, les dedicas unos años preciosos de tu vida y luego te dedicas a encarrilar tu vida con ellos, a estabilizarte en el trabajo, y cuando tienes 35 años ya están los niños criados y a tí te queda toda la vida por delante para disfrutar de ellos y de lo que has conseguido.
Yo opté por este segundo caso, y volvería a hacerlo de tener oportunidad. Claro que yo no tenía una carrera ni una vocación que desempeñar, así que no tengo la sensación de haber renunciado a nada. He tenido la vida que decidí tener, y no me quejo en absoluto.
Tuve a mi hija mayor a los 20 años, porque el cuerpo me lo pedía, y proyecté dedicarle por entero los siguientes 10 años. Así que era el momento de tenerlos todos juntos y dedicarme a ellos ese tiempo, para que crecieran a la vez y no pasarme la vida criando uno cada 5 años. Pues vinieron dos más, otra niña y un niño.
Total, que a los 23 años yo ya tenía familia numerosa, y cualquiera puede imaginar que fueron unos años agotadores, máxime porque los crié absolutamente sola, apenas pasaron por las manos de su padre ni de sus abuelas, y jamás tuve una canguro. Pero eso sí, disfruté cada momento. Fui la primera en oir sus primeras palabras ("papá", "eto e mio" y "corte inlés" respectivamente), y en ver sus primeros pasos, y eso no lo cambio por nada.
Y os aseguro que mi mentalidad a los 23 años ya no era ni por asomo la de mis 20. Cuando has dejado de dormir tantas noches por unas personitas, has cambiado tus deseos y apetencias por las suyas, cuando has asumido que ellos están por encima de tí misma en tu escala de prioridades y la responsabilidad te pesa tanto, tú ya no eres la misma persona aunque solo hayan pasado tres años.
Ahora Ana y Raquel tienen 15 y 14 años, y me quitan descaradamente la ropa porque usamos la misma talla. Yo les quito su colonia y sus minifaldas y competimos a ver quién pone la música más alta, Estopa vs. Mozart, aunque suele ganar Estopa porque mi equipo de música es más potente, je.
A veces las invito a una Coca Cola, otras veces me invitan ellas a mí. Preparamos buñuelos y bizcochos de chocolate y nos sentamos por la tarde a ver programas chorra en la tv, y lo mejor de todo, cuando vienen sus amigas a casa les gusta que me quede con ellas. Eso sí que me toca el corazón.
Samuel siempre será mi enanito por mucho que tenga ya 12 años, y aunque no comparto su afición por los robots de Lego, nos pegamos aunténticas palizas con la Play 2. Pero los años pasan, cuando era pequeño le pasaba yo los jefes de final de nivel, y ahora me los pasa él a mí, sniff.
Me encanta vivir con ellos. Ya son personas mayores, Ana es mucho más adulta y responsable de lo que yo he sido nunca (me sigue llamando cada mañana para que vaya a trabajar), pero cuando llega la noche todavía quieren que les dé el beso en la cama y los arrope para dormir. Dejan de ser esos semi-adultos y se convierten de nuevo en mis niños pequeños, y esa metamorfosis diaria me sigue emocionando.
Me encanta mi vida...

martes, abril 05, 2005

Finde de curro...pero menos.

Ya se pasó por fin, y estoy como si acabara de parir trillizos con dos cabezas cada uno.
Tres meses de preparativos, de detalles de última hora, de obstáculos y de imprevistos, de no tener un rato libre, de disgustos y cabreos, pero al fin se acabó. Y además salió bien.
Tambien han sido, cómo negarlo, tres meses de actividad frenética de la que te mantiene despierta y activa, de trabajo satisfactorio, de acostarte cansada pero contenta con tu tarea, de contar con los amigos que siempre están ahí, que te apoyan y te animan, y sin los cuales no podría hacer ni esto ni ninguna otra cosa. Por eso os quiero, porque un solo mensaje cariñoso vuestro te quita toda la mala leche acumulada y te recuerda porqué haces lo que haces. Gracias sobre todo a tí, B., por el tiempo que te he robado y por estar siempre ahí cuando te necesito.
El fin de semana pasado llegó el momento decisivo. Salimos muy tempranito para Zaragoza donde habíamos quedado con el resto de la gente, con la idea de comer con ellos y empezar el recuento a las 4 de la tarde.
¡Qué gozada es siempre verlos¡ Allí estaban Mkxis, que es la persona más divertida y entrañable de la Tierra, D. que es la dulzura personificada, y mis queridos compañeros de la CCG, en pleno. Tuvimos una comida muy agradable, aunque la verdad es que yo estaba un poco ansiosa por que llegara el momento y ponernos manos a la obra. Sentía el peso de la responsabilidad como una losa de mármol.
A las 4 fuimos a la sala que el hotel nos había reservado (oye, qué bonita, con su mesa con mantelito, sus copas, papel y bolis para todos y un centro de flores). Yo llevaba preparados todos los papeles, las cajas para los votos, el portatil y toda la parafernalia, y empezamos.
Una pesadez, ir diciendo nombres, apuntando, separando papeles y votos, pero allí curró todo el mundo incluidos los que no tenían porqué hacerlo, cosa que se les agradece. Y en unas horitas ya estaba todo hecho, ya había nombres ganadores y la satisfacción del deber cumplido. Consumatum est.
Así que después nos unimos a los compas de Zaragoza, que son la leche, qué gente tan agradable y hospitalaria. Hubo charlas, cena, copas, ahora que ya estábamos todos relajados, y fue un verdadero placer estar allí con los amigos.
Al día siguiente volvimos a vernos para comer, y nada más terminar emprendimos el viaje de regreso, que nos esperaban 6 horas de coche y con un tiempo asqueroso porque no dejó de llover. Ahora solo queda echarlos de menos hasta que pueda volver a verlos en la Asamblea este verano, pero vuelvo del fin de semana con un buen sabor de boca por cómo ha transcurrido y cómo ha acabado todo.

jueves, marzo 31, 2005

Porca miseria...

De vuelta de una semanita de vacaciones. Ayer en el curro no lloré por el que dirán, pero la sensación era horrible.. Yo quería seguir de vacaciones, a ser posiblemente por toda la eternidad, quería coger una rabieta como los niños pequeños e irme a mi casa, estaba lenta, espesa, aburrida, desesperada por salir... no sé si os suena familiar esta sensación :P
He pasado fuera toda la semana santa y lo que es mejor, las Fiestas de Primavera que en Murcia son sagradas, el martes fue el Bando de la Huerta, el día por antonomasia de la borrachera y la pota, y yo por ahí de excursión. ¡Qué paz, qué sosiego¡
El domingo B. y yo cogimos la tienda de campaña y las botas y nos fuimos a los chorros del río Mundo a hacer el cabra. Acampamos en un pueblecito, Villaverde de Guadalimar, monísimo él y todo eso, con la intención de levantarnos temprano el lunes y hacer una inspección de los alrededores. Montamos la tienda sin problemas, llevábamos provisiones y un cálido edredón de plumas, tubos fluorescentes para leer antes de dormir, todo prometía una noche de tranquilidad y bienestar. Por eso los vecinos del camping acordaron jodernos la noche, para que no fuera todo tan bonito. Al lado teníamos una familia de animales de bellota, eran lo menos 10 metidos en tres tiendas, la madre tenía una voz de grajo y una capacidad pulmonar asombrosas, y se pasó media noche llamando a gritos a una de sus niñas: ¡¡Tamaaaraaaaa!!
Joder con la Tamara (jeje, el padre la llamaba Támara, qué cosas).
En el otro frente una peña de adolescentes, os podeis imaginar. Amablemente pusieron hilo musical a todo el campamento, con música máquina a toda idem, la pena es que ya eran más de las doce y yo estaba empeñada en dormir, si no se lo habría agradecido como merecían. Otro de los vecinos debió molestarse extrañamente por el detalle, porque para acallar el chichipún nos metió a los Chichos a todo lo que daba. Aaay, maamaaa, que si no m'he sacao el pañuelo, y el relicario que me voy a hacer con tu no sé qué. Yo me habría hecho un relicario con su escroto y con la lengua de la madre de la Tamara.
Todo habría sido salvable, no obstante, si no hubiéramos olvidado llevar un colchón. El suelo estaba más bien tirando a duro, y por la mañana me dolían articulaciones que no sabía que tenía, pero por suerte el padre de la Tamara empezó a pegar berridos a las 7 de la mañana para que la noche no se nos hiciera demasiado larga.
Eso sí, la excursión al nacimiento del río Mundo fue la leche, me lo pasé como una cría haciendo el cabra, saltando por todas las rocas y metiéndome en los pantanos hasta las rodillas. B. me iba tomando vídeos para que cuando me pegara la hostia padre mandarlo a algún programa, pero no hubo suerte.
Mañana dormiremos en Zaragoza en un hotel de 5 estrellas. No digo que no sea supermegaguay, pero seguro que no tendrá el mismo encanto, creo que echaré de menos a la Tamara y a los Chichos.

viernes, marzo 11, 2005

Un año ya...

Parece increíble lo rápido que ha pasado, pero hoy es otra vez 11 de Marzo y toda España se ha vuelto a vestir de luto.
Hoy estoy de guardia solita en la oficina, y pensaba en la larga entrada que prometí para hoy, más que nada por cumplir mi palabra de no dar golpe (soy un ser rastrero, al final he resuelto algo de papeleo pendiente). Y curiosamente, lo que planeaba escribir es que más o menos por estas fechas se cumple un año de una serie de acontecimientos que volvieron mi vida del revés para luego rearmarla de forma totalmente distinta.
Pero hoy no tengo cuajo para contar tonterías. Mi vida siguió mientras que la de casi doscientas personas se paró tal día como hoy, y la de muchos que siguen vivos tambien se ancló para siempre en un 11 de Marzo.
Mi memoria hoy es solo para ellos.

martes, marzo 01, 2005

Tiranos...

Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es el hecho de salir tempranito los viernes, con lo que te deja toda la tarde libre. Llegamos a un acuerdo con los jefes según el cual trabajaríamos más horas entre semana a condición de salir antes los viernes, y no pusieron pegas.
Pero oh destino cruel, el tirano que llevan dentro se les sentó en un hombro y les comió la oreja. ¿Para qué vamos a 46 horas semanales si hay posibilidad de hacer 50? De forma que, nos han expuesto que a partir de ya los viernes tendrá que quedarse alguien de guardia toda la tarde. Es un puteo gratuito, honestamente hablando, nadie llama un viernes por la tarde, nadie pide cita, no es necesario que nadie se quede, pero así están las cosas. Es una simple demostración de poder, esa necesidad que muchos tienen de demostrar quién es el que manda. Estamos todos tan exultantes de gozo con la nueva medida que hemos hecho el acuerdo de que quien se quede de guardia promete no dar palo al agua en toda la tarde.
Mi primera guardia me toca el próximo viernes, 11 de marzo, y creo que voy a escribir una entrada bastante larga. Hasta puede que llame a mi madre y todo.

lunes, febrero 14, 2005

Todo sobre mi madre

La señora E.C.S. es ya una venerable abuelita, de mirada dulce e inofensiva. Es fácil pues que uno se confunda y se deje engañar por su aspecto, y es justo cuando te confías y le dirijes una palabra, un saludo o una sonrisa cuando ella despliega su peligrosa arma secreta: la lengua.
Mi madre es una mujer a una lengua pegada. Es un verdadero prodigio en el arte de no tomar aire, su capacidad de soltar palabras por minuto es de Guinness, su verborrea es aturullante, hipnótica, bastan unos minutos a su lado para que empieces a sentir pitidos en los oídos, náuseas, y la necesidad urgente de estar en cualquier otra parte. Y lo mejor de todo es que si Hari Seldon (tú no, Hari, ese del libro que se llamaba como tú), pudiera grabar una muestra de 3 horas de uno de sus monólgos, analizarlo y quitarle la paja, comprobaría que no ha dicho... absolutamente nada¡¡
Doña E. es una mujer tan abierta y extrovertida que no tiene un solo pensamiento privado. Tan generosa que no se guarda nada para ella sola. Tan solidaria que lo comparte absolutamente todo. Me consta que no es una agente de la Bayer enviada para aumentar las ventas de Aspirina porque la conozco de toda la vida (de toda mi vida, vamos), y además no creo que en la Bayer hubieran aguantado una entrevista oral con ella.
Tuve la mala idea de contratar una compañía telefónica que ofrece llamadas gratis entre sus abonados, y a la que le va a hacer publicidad su padre, con lo que a mi madre se le abrieron los Cielos en todo su esplendor. Desde entonces mi vida es un infierno, tengo miedo de oir sonar el teléfono, y cuando lo coje uno de mis enanos y me dice: "Mamá, es la abuela", los muy cabrones me acercan una silla, el paquete de tabaco, el cenicero y un libro, y se quedan a ver el espectáculo que consiste en ver a su madre con el auricular en la oreja sin decir ni pio durante tres cuartos de hora como una gilipollas (alguna vez me he levantado a hacerme un bocata y mi madre ni se ha enterado). Alguno pensará: ¿"y no se te ha ocurrido decirle que tienes algo que hacer?". Juas, mi madre es inmune a nimiedades como esa. Le he llegado a decir que tengo la sartén al fuego y la cocina ha empezado a arder, ante el descojone de la concurrencia infantil, con lo que conseguí que me dejara libre un par de minutos para luego volver a la carga, empeorada por el hecho de que la sartén ardiendo le ha traido a la mente mil anécdotas que necesita contarme urgentemente.
Mi padre, con quien lleva casada casi 50 años, es el hombre más callado de la Tierra como era de prever. Cuando ella empieza a hablar, se sienta y mira al cielo como implorando que un rayo lo parta y pueda así descansar de una vez. Recuerdo que hace muchos años a mi madre le encontraron unos pólipos en las cuerdas vocales de causa desconocida (juas), y le prohibieron hablar durante varios días. Creímos que se moría de la depresión. Pero descubrimos una paz y una dicha que no habíamos conocido hasta entonces, conocimos el significado de la palabra "silencio", y andábamos todos por casa con una sonrisa boba en la cara, levitábamos a un metro del suelo de felicidad y armonía. Y ella seguía cogiendo el teléfono cuando sonaba, aunque solo fuera para decir "mmmmm¡". Pero aquellos días de paz pasaron, y mi madre volvió con energías renovadas, no me extenderé mucho en este punto porque aún tengo pesadillas.
Quiso el destino, o mi abuela, en una cruel y retorcida ironía, ponerle por nombre Eulalia, que como los amantes de la etimología sabreis viene del griego eu (bueno) y lalos (hablar). Eulalia, "la que habla bien". ¿Fue intuición de mi abuela? ¿Precognición? No lo sé, lo cierto es que a mí siempre me pareció pura mala leche.

viernes, febrero 11, 2005

No os prometo nada.

Me temo que la inconstancia ocupa uno de los primeros lugares en mi lista de defectos. Seguida de la ausencia de autodisciplina y de una vaguería patente.
Y para ser la primera entrada ya he hablado de más :P
Estaré por aquí, no obstante.