Sí que hace que no me paso por aquí, vaya. No es que estuviera muy liada, es que estaba desganada para escribir, pero ya vamos a ello.
El cómic de Ana finalmente no resultó elegido en el concurso, pero bueno, ya contábamos con que podía ocurrir, claro. Lo que jode es ver los que sí resultaron elegidos, juzgad vosotros mismos, que yo soy su madre. Ana por suerte no se lo tomó a mal, los concursos son así y ya se está preparando para el año que viene, pero tambien se había ilusionado con ver su trabajo impreso en una revista por la que la gente paga y todo. No pasa nada, es una chica muy madura y sacará una lección de esto. Le he pedido su cómic para llevar a la RAM ya que Rapunzell quería verlo, y me lo dejará encantada, aunque le dá un poco de vergüenza :)
Lo que sí que llevo mal, pero mal mal ( ya os hablé una vez de eso), es la desconsideración de la gente en general. Hay mil variantes, por supuesto, y cada día me trago una buena cantidad ya que trabajo con el público, pero hay una en especial que es el namber uan de la desconsideración humana, el top of the top, la que me hace echar espumarajos por la boca, LA GENTUZA QUE HABLA EN EL CINE.
Dioss, si solo nombrarlos me produce convulsiones... Esta gente que cree que los demás pagamos 6 euros para poder oir sus gilipolleces, esta gente que confunde el significado del concepto "cine en casa", estos mongólicos que solo conciben el respeto como algo unidireccional (hacia ellos), no saben la suerte que tienen de salir vivos del cine una y otra vez. La penúltima vez que casi sufro un ataque de nervios en el cine, estuve a punto de estrangular a una vieja a mi lado en "Misión imposible III", porque la hija de puta no solo no dejó de hablar en toda la película, es que encima me hablaba A MÍ, y yo ya debía tener más de doscientas pulsaciones por minuto, y empecé a notar cómo las manos me temblaban y se dirigían lenta pero inexorablemente al gaznate de la vieja, a acabar de una vez con su sufrimiento vital.
Es muy fuerte lo de estas señoras que hablan solas. Debe una sentirse realmente sola para contarle su vida al carnicero ("dame medio kilo de pechuga de pollo, que vienen mis nietos esta tarde y al mayor le he hecho un poco de pescado con patatas pero al pequeño no le gusta el pescado y carne ya comió ayer, y la pizza de un día para otro no le hace mucha gracia"), pero que te estén hablando en mitad de la película... Yo pierdo la paciencia, los modales, el respeto, la educación y la empatía humana, y sólo quiero que en una de esas la lengua empiece a crecerle como si fueran mutantes hasta que se les enrolle en la garganta y los estrangule de una vez. Sonrío de felicidad solo de pensarlo.
El problema es que tengo la costumbre de ir al cine los sábados, me gusta mucho ir al cine, pero para mí ir al cine supone someterme voluntariamente a una sesión de tortura. Concretamente me gustan las películas de terror, con lo que me aseguro una buena asistencia de público adolescente, que son los mejores para estas lides. Después de cada saltito de miedo, viene el inevitable coro de risitas aderezado con grititos de "hijaaa, qué suuustooo".
Me han hecho pasarlas putas, cuántas veces he estado a punto de levantarme de la butaca y largarme soltando esputos, pero he tenido que claudicar porque la única solución posible es dejar de ir al cine, y no quiero. Ahora, cuando empieza la peña a hablar y reirse, me convenzo a mí misma de que tienen todo el derecho a hacerlo, porque hablar fuerte está permitido en los cines, y si me encuentro algún ratito de silencio pues eso que me he ganado. Y así me engaño, pensando que ellos tienen la razón y no yo, y oye, como que empiezo a disfrutar de ir al cine tranquilamente.
martes, junio 13, 2006
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3 comentarios:
Uau. Te veo realmente alterada :D
La mula y tu TV en casa son tus amiguetes para esas ocasiones. Yo también suelo ir al cine entre semana, a horas más raras con lo que hace tiempo que no me toca mosquearme :P
hola!!!
soy danna de mexico y llegue a tu bogg por estar viendo la entrada en la que te atomutilaste la mano...jaja no recuerdo si ya habia firmado pero en fin... se me hace muy entretendio leerte..
que caso conlos cines.. k en los cines de alla no le puedes decir al gerente que simplemente los saque???
dberian acer alguna sugernecia sobre eso, pork es infame que la gente hable al ver un aleikula...
saludos desde aka..
danna
Pues sí, nada como la mula, con tu sofá, tu copita, tu mando a distancia para pararla cuando quieres ir a vater, tu aire acondicionado: en fin, no hay color...
Y lo del concurso: ¿Me equivoco o ni siquiera estaba entre los finalistas? :-/
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