sábado, marzo 22, 2008

Murcia, ciudad museo

Hace ya unos años que el alcalde de Murcia está intentando embellecer la ciudad (en unas ocasiones con más acierto que otras), y convertirla así en una especie de museo al aire libre. De esta forma, las rotondas pequeñas que quedan dentro del casco urbano están siendo decoradas con esculturas en general modernistas, en lugar de la clásica combinación de árboles y rocas.
Incluso el río, y eso sí es una idea que me gusta, va a verse salpicado de esculturas con motivos acuáticos. De momento ya está colocada la Sardina, que es un bicho muy significativo para Murcia y sus fiestas tradicionales.




Una bonita estatua de un pez escupiendo agua, que al menos da un poco de alegría a la siempre gris y sucia agua del río. Poco a poco se irán viendo más estatuas de este tipo, cerca de los puentes para que puedan ser contempladas por los viandantes.

Luego existen tambien otro tipo de manifestaciones artísticas más urbanas, más espontáneas, como nacidas de la necesidad momentánea de plasmar un sentimiento, del deseo de comunicación del artista. Es un arte no siempre comprendido, e incluso algunas veces denostado. Una muestra de ello la tenemos en pleno corazón histórico de Murcia, a un paso de la catedral.

Esta obra titulada "La montaña de escombros", de la artista Lara Almarcegui, se encuentra en la calle Trapería, y debo a Nilrem su descubrimiento, gracias le sean dadas. He querido dejar constancia gráfica del monumento antes de que expire la exposición, porque no podía dejar que estas imágenes se perdieran como lágrimas en la lluvia. Ésto hay que verlo. Amplío la placa explicativa de la obra:

Ya que la calidad de la foto no da para apreciar los pequeños detalles, aclaro que "La montaña de escombro" estará expuesta del 31 de enero al 31 de marzo, por cortesía de la Consejería de Cultura. En esta obra, la artista ha querido plasmar una alternativa al edificio que existía en este emplazamiento, utilizando los mismos materiales y en el mismo espacio, aunque creando nuevas formas.

Como puede verse, los asistentes a la exposición hasta el momento han querido tambien dejar su impronta y expresar su opinión sobre la obra. Así tenemos, desde el enorme "flipada" que cubre medio cartel, a expresiones más del tipo "tú tendrías que estar debajo", "mi albañil lo hace mejor", "con estas piedras habría que lapidar al consejero de cultura", o "esta performance es una pelfa" (por aquí se llaman así a las ventosidades silenciosas pero muy olorosas).

En fin, opiniones de profanos, en todo caso. ¿Qué sabe la gente de arte moderno, al fin y al cabo? Lo que hace falta es una opinión como la de Vailima, que es la que sabe de arte.


Pero eso sí. Por muchas performances pelfas que nos pongan, Murcia tiene algo que nadie más tiene y es motivo de orgullo para nosotros: el monumento a Darth Vader.







jueves, marzo 06, 2008

Consejo para una vida más feliz

En la medida de lo posible, es importante procurar que no se rompa la bajante del edificio en que vivís. Esta medida es especialmente necesaria en el caso de que vivais en el piso más bajo.
¿Y por qué es importante que esta tubería por la que circulan las aguas residuales de todo el edificio, permanezca en buen estado? Son varias las razones.

En primer lugar, es bastante sucio. Si la tubería se rompe y deja que fluya libremente su contenido, la masa acuífera saldrá disparada en todas direcciones, cubriendo las paredes adyacentes de todo tipo de restos sólidos, unos identificables, otros no, con una cierta diversidad de colores y texturas.
En segundo lugar, y esto afecta especialmente a los habitantes del primer piso, la gravedad es un factor a tener en cuenta, puesto que provoca que toda la masa acuífera se desplace hacia abajo. Si la bajante está situada a lo largo de un pequeño respiradero que comunica con los cuartos de baño, ocurrirá lo siguiente. El respiradero empezará a llenarse a medida que todos los vecinos tiren de la cadena, y a pesar de que el suelo de dicho respiradero tenderá a absorber todo el agua posible, finalmente se inundará. El agua empezará a subir de nivel, y dado que las juntas del respiradero no suelen sellarse herméticamente, acabará por filtrarse al suelo de los cuartos de baño.
En un primer momento será necesario ir recogiendo ese agua con la fregona a medida que va saliendo de la junta y cubriendo el suelo del baño de un cálido tono marrón, pero pronto se hará patente que es una tarea sisífica porque el agua es más rápida saliendo que tú fregando.
En este punto, es lógico pensar que ya ha sido avisado el presidente de escalera, que a su vez ha llamado al administrador, que se ha puesto en contacto con la compañía de seguros, que ha prometido enviar a un fontanero. Este elevado número de intermediarios podría dificultar o incluso imposibilitar el arreglo de la rotura en un plazo razonable.
A medida que los días pasan y el agua siga fluyendo, es probable que la casa entera empiece a adquirir un olor característico, a mitad de camino entre pantano putrefacto y cajón de tierra de gato. Ese es el momento en que empiezan a surgir mosquitos que se acumulan en los suelos y paredes de los cuartos de baño, que se te meten en la boca y la nariz cada vez que entras (con botas de agua).
Puede darse la circunstancia de que administrador, compañía y fontanero no se aclaren en cuanto a la responsabilidad del problema, o que las personas implicadas estén ausentes u ocupadas, con lo que la llegada del fontanero puede verse retrasada hasta en dos meses. En tal caso, la estructura del edificio absorberá una gran cantidad de agua, lo que dará lugar a la aparición de moho verde hasta una altura de un metro en todas las paredes situadas a menos de 10 metros del respiradero. Esto provocará así mismo que las puertas se hinchen impidiendo el correcto cierre de las mismas, y que los muebles de madera adyacentes a las paredes afectadas, se mojen, hinchen y/o descascarillen. No olvideis alejar libros y demás material delicado.

Finalmente, el fontanero vendrá un día inesperadamente y reparará la bajante, con lo que ya se puede empezar a recoger agua marrón de los suelos con eficacia, limpiar el moho verde de las paredes y colocar ambientadores y absorbeolores por toda la casa. Es el momento de llamar a la compañía de seguros para que hagan un peritaje de los daños y se proceda a pintar las paredes de media casa. Hay que estar mentalizado para el hecho de que la compañía no se haga cargo de daños, reparación ni pintura amparándose en el largo plazo de tiempo transcurrido y el consiguiente deterioro que podría haberse evitado de actuar con más presteza.

En ese momento, lo más procedente es tomar una buena dosis de sedantes. No eliminarán la mierda, pero harán que lo veas todo de otra manera.