martes, julio 03, 2007

Ya estamos todos

Ya ha vuelto mi chica, contando maravillas de su primer gran viaje sola. Está todavía medio loca, contando a todas horas anécdotas de estas dos semanas en Alemania, de lo diferente que es todo, de lo maravillosa que es la familia con la que se ha alojado... No va a olvidar esta experiencia en la vida, como yo no he olvidado mi intercambio a Francia. Olvidas los detalles, olvidas hasta los hechos, pero no olvidas nunca las sensaciones.

Tres de las cosas más curiosas que me ha contado: el nombre Raquel al parecer es impronunciable para los germanos, así que durante estos quince días ha sido "Gajel". Gajel por aquí, Gajel por allá. Seguro que Gorpik tiene que saber algo de esto :)
Como cumplió allí los 16 años, su amiga Steffi y otros compañeros le prepararon una maravillosa fiesta sorpresa, con el detalle de que se esforzaron en cantarle el Cumpleaños Feliz en español, con más voluntad que resultado. Creo que sonó algo así como " guubbeeaayyo zeeddii". Ella se emocionó de todas formas.
Steffi, que es la chica más dulce de la tierra, se ha pasado estas dos semanas haciendo de traductora simultánea ininterrumpidamente para que Raquel pudiera comunicarse con todo el mundo, ha debido terminar agotada y con algún pequeño cortocircuito neuronal, porque a veces le daba las buenas noches a su madre en español o le hablaba a Raquel en alemán. Está haciendo las prácticas para el carnet de conducir, y un día Raquel se fue con ella en el coche. En un momento dado, el profesor dio un frenazo y empezó a echarle una bronca, y Steffi tambien cabreada suelta de golpe: "¡Pero si no había nada!". El profesor se quedó con cara de gili y Raquel partiéndose el pecho de la risa, porque Steffi no se había dado cuenta de que lo había dicho en español.
En fin, se lo ha pasado como una enana y se ha comprado mucha ropa rara. Tenía muchas ganas de que volviera, pero por otra parte me daba pena que se le acabara ya el chupe. Si les parece bien, espero que repitan intercambio el año que viene, les irá aún mejor porque Raquel va a empezar a estudiar alemán.

Y yo cumplo 38 años el 30 de este mes. En casa están conspirando Bactering y los chicos para regalarme algo y no sé que es. Me hace ilusión.

5 comentarios:

Fantine dijo...

Yo puedo presumir de conocer bastante bien España, hay pocas provincias que no haya pisado al menos una vez, sin embargo mi asignatura pendiente es el extranjero. Lo que hubiese dado por vivir una experiencia como la de tu niña cuando tenía su edad!!
Un beso y espero verte pronto. A ver como hago para combinar vuestra visita con la de la suegra ;P

Anónimo dijo...

¿Tu suegra hace ounto?

Porque Almuric es una artista :P

Bien por tu niña.:)

Gorpik dijo...

Creo que a mi Raquel en Alemania la llamaban Reichel, como si fuera inglesa. Pero no lo sé seguro, se lo preguntaré.

Unknown dijo...

Yopamí que a tu niña debía llamarla más bien "Gájel", con acento en la a, como a "Míchel" Schumacher, porque los germanos son muy dados a los nombres llanos y "ch" en alemán se pronuncia "jota”.

La erre también la pronuncian reguleramente, salvo los austriacos y bávaros, que ya sabemos todos cómo la pronuncian gracias al más célebre orador de la historia.

Con disisái años es cojonudo haber pasado un par de semanas en Alemania, y conocer los rudimentos de la lengua de Goethe. A ver si seguís con la sana costumbre del intercambio que puede convertirse en una hermosa amistad internacional a largo plazo.

Mi amigo Rudolf, alemán, nos visita con frecuencia, y nosotros a él también, así abundamos mutuamente en el conocimiento de nuestros países e idiomas.

Ya nos contarás qué sorpresas te depara tu cumple el próximo treinta.

Besitos

Gorpik dijo...

Pues no, a mi Raquel la llamaban igual que a la tuya. Parece que es el estándar allí.