martes, abril 05, 2005

Finde de curro...pero menos.

Ya se pasó por fin, y estoy como si acabara de parir trillizos con dos cabezas cada uno.
Tres meses de preparativos, de detalles de última hora, de obstáculos y de imprevistos, de no tener un rato libre, de disgustos y cabreos, pero al fin se acabó. Y además salió bien.
Tambien han sido, cómo negarlo, tres meses de actividad frenética de la que te mantiene despierta y activa, de trabajo satisfactorio, de acostarte cansada pero contenta con tu tarea, de contar con los amigos que siempre están ahí, que te apoyan y te animan, y sin los cuales no podría hacer ni esto ni ninguna otra cosa. Por eso os quiero, porque un solo mensaje cariñoso vuestro te quita toda la mala leche acumulada y te recuerda porqué haces lo que haces. Gracias sobre todo a tí, B., por el tiempo que te he robado y por estar siempre ahí cuando te necesito.
El fin de semana pasado llegó el momento decisivo. Salimos muy tempranito para Zaragoza donde habíamos quedado con el resto de la gente, con la idea de comer con ellos y empezar el recuento a las 4 de la tarde.
¡Qué gozada es siempre verlos¡ Allí estaban Mkxis, que es la persona más divertida y entrañable de la Tierra, D. que es la dulzura personificada, y mis queridos compañeros de la CCG, en pleno. Tuvimos una comida muy agradable, aunque la verdad es que yo estaba un poco ansiosa por que llegara el momento y ponernos manos a la obra. Sentía el peso de la responsabilidad como una losa de mármol.
A las 4 fuimos a la sala que el hotel nos había reservado (oye, qué bonita, con su mesa con mantelito, sus copas, papel y bolis para todos y un centro de flores). Yo llevaba preparados todos los papeles, las cajas para los votos, el portatil y toda la parafernalia, y empezamos.
Una pesadez, ir diciendo nombres, apuntando, separando papeles y votos, pero allí curró todo el mundo incluidos los que no tenían porqué hacerlo, cosa que se les agradece. Y en unas horitas ya estaba todo hecho, ya había nombres ganadores y la satisfacción del deber cumplido. Consumatum est.
Así que después nos unimos a los compas de Zaragoza, que son la leche, qué gente tan agradable y hospitalaria. Hubo charlas, cena, copas, ahora que ya estábamos todos relajados, y fue un verdadero placer estar allí con los amigos.
Al día siguiente volvimos a vernos para comer, y nada más terminar emprendimos el viaje de regreso, que nos esperaban 6 horas de coche y con un tiempo asqueroso porque no dejó de llover. Ahora solo queda echarlos de menos hasta que pueda volver a verlos en la Asamblea este verano, pero vuelvo del fin de semana con un buen sabor de boca por cómo ha transcurrido y cómo ha acabado todo.

4 comentarios:

. dijo...

Mis felicitaciones, lo habéis hecho de fábula!
Y ánimo, seguro que en adelante la cosa será más llevadera. :*

Fantine dijo...

Gracias por todo, guapísima, pero sobre todo por currar gratis para que esto sea algo tan bueno :D

Gorpik dijo...

Muchas gracias por todo lo que habéis aguantado, preciosa. Y me alegro mucho de que mis paisanos os trataran tan bien.

beor dijo...

Muuuuuack!!!! :)