No me importaría que todos los años resultaran ser como el 2006. Ha sido un buen año, lleno de cosas (la mayoría buenas), y ha sido el año en que dejé de fumar. Un año ya, parece mentira.
Las fiestas han transcurrido muy tranquilas, dado que no soy amante de las grandes juergas. La Nochebuena en familia como es de rigor (oye, este año no ha estado mal, incluso me lo pasé bien), y la Nochevieja solitos Jose y yo, con una cena magnífica y una noche muy plácida. Compartimos regalos y lo pasamos muy bien.
A ver qué nos depara el 2007. Me siento tan bien conmigo misma y con las personas que quiero que estoy segura de que va a ser como mínimo tan bueno como el año que se ha ido. Soy una chica afortunada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Pues bienvenida a dosmil siete, aquí estamos también todos los que seguimos vivos, y llegas con ese par de pulmones; impolutos, descontaminados, nuevos. Me alegro de que hayas pasado bien estos días, y espero que los Presidentes de la República Mentalistas de Occidente te echen muchos regalos la noche del cinco al seis.
Estate al sopendiente con Melchor, que tira a cariñosón, y tras trasegarse los vasicos de moscatel que le dejan, a lo mismo se te persona efusivo todo él en el cuarto; que no se os meta en la cama entrambos dos, como ahora tenéis sitio igual ni os percatáis de la jugada.
Fer
Un añooooo, tíaaaaaaaaa, eres la mejor...
Plas, plas, plas...
Ya te dije que podrías. Pero claro, no suelo equivocarme :P
Mucha suerte en 2007. Eres de las pocas que se lo merecen :-*
Publicar un comentario