Sin ir más lejos, hace diez minutos. Conversación:
YO (dirigiéndome a dos trabajadores negros que han venido a pasar el reconocimiento medico): Ahora os van a sacar sangre y podeis ir a desayunar, volved en una media hora para el resto de las pruebas.
Los negros se sacan sangre y se van. En la sala de espera hay varias personas más, entre ellas Maslistoquetú.
MASLISTOQUETÚ: A desayunar no se han podido ir, porque están en el Ramadán y no pueden comer.
YO: Ya, pero es que todos los negros no son musulmanes.
MASLISTOQUETÚ: Te digo yo que éstos hacen todos el Ramadán.
(Si "lo dice él" ya es otra cosa, eso convierte cualquier afirmación en cierta).
YO: ¿"Éstos" quienes son? ¿Los negros?
MASLISTOQUETÚ: Claro, tienen que hacer todos el Ramadán.
YO: Yo diría que eso va con la religión, no con el color.
MASLISTOQUETÚ: Lo sé porque yo trabajo con otros dos negros y tambien están ahora con el Ramadán.
YO: Pero eso es por musulmanes, no por negros.
MASLISTOQUETÚ: Que te digo yo que todos éstos hacen el Ramadán.
Normalmente en ese punto recuerdo que estoy en mi puesto de trabajo y que ha llegado el momento exacto de callarme la boca, antes de decir algo de lo que luego me arrepienta.
Esta cantidad de imbéciles por kilómetro cuadrado es algo que nunca deja de sorprenderme.
martes, octubre 02, 2007
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1 comentario:
y que su voto valga como el tuyo...
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