Incluso el río, y eso sí es una idea que me gusta, va a verse salpicado de esculturas con motivos acuáticos. De momento ya está colocada la Sardina, que es un bicho muy significativo para Murcia y sus fiestas tradicionales.
Una bonita estatua de un pez escupiendo agua, que al menos da un poco de alegría a la siempre gris y sucia agua del río. Poco a poco se irán viendo más estatuas de este tipo, cerca de los puentes para que puedan ser contempladas por los viandantes.
Luego existen tambien otro tipo de manifestaciones artísticas más urbanas, más espontáneas, como nacidas de la necesidad momentánea de plasmar un sentimiento, del deseo de comunicación del artista. Es un arte no siempre comprendido, e incluso algunas veces denostado. Una muestra de ello la tenemos en pleno corazón histórico de Murcia, a un paso de la catedral.
Esta obra titulada "La montaña de escombros", de la artista Lara Almarcegui, se encuentra en la calle Trapería, y debo a Nilrem su descubrimiento, gracias le sean dadas. He querido dejar constancia gráfica del monumento antes de que expire la exposición, porque no podía dejar que estas imágenes se perdieran como lágrimas en la lluvia. Ésto hay que verlo. Amplío la placa explicativa de la obra:
Como puede verse, los asistentes a la exposición hasta el momento han querido tambien dejar su impronta y expresar su opinión sobre la obra. Así tenemos, desde el enorme "flipada" que cubre medio cartel, a expresiones más del tipo "tú tendrías que estar debajo", "mi albañil lo hace mejor", "con estas piedras habría que lapidar al consejero de cultura", o "esta performance es una pelfa" (por aquí se llaman así a las ventosidades silenciosas pero muy olorosas).
En fin, opiniones de profanos, en todo caso. ¿Qué sabe la gente de arte moderno, al fin y al cabo? Lo que hace falta es una opinión como la de Vailima, que es la que sabe de arte.
Pero eso sí. Por muchas performances pelfas que nos pongan, Murcia tiene algo que nadie más tiene y es motivo de orgullo para nosotros: el monumento a Darth Vader.